¿Cómo hacer hachís con CBD?
¿Qué es el hash?
El hachís es una aglomeración de glándulas de resina que se encuentran en los cogollos de cannabis. Estas glándulas resinosas llamadas tricomas concentran la mayor parte de los elementos activos del cannabis como el cannabidiol. Por eso el hachís es un concentrado de cannabis.
Tricomas
Estos tricomas son pequeños crecimientos apenas visibles a simple vista que salpican las flores de cannabis. Son utilizados por la planta para proteger la semilla del calor, la luz pero también de los insectos que buscarían llegar a su descendencia para darse un festín con ellos.
Es esta parte de la planta, una vez separada de la flor y aglomerada, la que forma el hachís.
Hacer el hash
Para hacer hachís existen muchas técnicas, aquí veremos las principales. Pase lo que pase, el principio sigue siendo el mismo; separa la flor de sus tricomas y luego júntalos para formar un bloque de hachís.
El tamiz
La técnica más común es la del tamiz, es esta técnica la que se utiliza en Marruecos para hacer su hachís, por lo que se podría decir que está homologada desde hace varios siglos por los profesionales del sector.
Para ello, basta con utilizar una tela de malla cuyos agujeros sean apenas más grandes que los tricomas para tamizar estos últimos conservando la materia vegetal.
Puedes comprar bolsas especialmente diseñadas para esto en el grow shop, que te permitirán tener el tamaño de malla ideal.
Una vez que tenga la tela adecuada, simplemente estírela sobre un recipiente y luego extienda la hierba desmenuzada encima antes de cubrirla con una bolsa de plástico y luego sujetarla con una cuerda o cinta adhesiva.
Para terminar, golpéalo durante unos 5 minutos con cucharas de madera, sacudiendo el bol de vez en cuando para que se suelten los tricomas y permita que atraviesen la tela hacia el fondo del bol.
Por último desmontar todo y recoger el polvo que se ha asentado en la cazoleta, luego prensarlo y mezclarlo hasta formar una bola aglomerada de hachís.
El generador de hielo
Esta segunda técnica es más reciente y fue popularizada por los cafés holandeses ansiosos por valorizar los residuos de cosecha resultantes del trabajo de manicurado de los cogollos de cannabis.
Esto se basa en dos principios físicos y químicos; el hecho de que los tricomas se vuelven más quebradizos por efecto del frío y el hecho de que estos se hunden al sumergirlos en agua.
Para hacer ice-o-lator necesitas una bolsa de filtro especializada que puedes encontrar en tiendas de cultivo y luego colocarla en un balde. A continuación, llénalo de agua y hielo y añade tu hierba desmenuzada o tu residuo de manicura (previamente congelado).
Luego hay que mezclar todo intensamente con un taladro y una hormigonera, por ejemplo.
Bajo el efecto del frío, los tricomas se desprenderán y fluirán a través de la bolsa de filtración.
Luego debes dejar reposar todo para que los tricomas se hundan hasta el fondo de la cubeta y luego retirar sutilmente el agua o pasarla por una bolsa de recolección especial para recuperar los tricomas y luego dejarlos secar.
Luego puedes agruparlo todo para formar una bola de masa de hachís.