¿Qué son los tricomas?
Los tricomas son pequeños crecimientos que recubren ciertas plantas y les permiten realizar ciertos procesos biológicos. Estos pequeños apéndices en forma de pelo se pueden utilizar para protegerse del calor, de ciertos insectos o incluso para recoger la humedad ambiental.
Son por ejemplo los tricomas de la ortiga los que le confieren sus propiedades urticantes. Son estos pequeños pelos que cubren la ortiga que actúan como pequeñas jeringas, perforando la piel e inyectando toxinas en ella que desencadenan la reacción punzante que conocemos bien con la ortiga.
También podemos mencionar algunas plantas carnívoras que utilizan los tricomas como trampas adhesivas para atrapar insectos. En contacto con un cuerpo extraño, los tricomas se estimulan y la planta se contrae para bloquear a la presa dentro de su jaula de tricomas pegajosos y resinosos.
Tricomas de cannabis
El cannabis también tiene tricomas que realizan diferentes funciones biológicas. En su caso, no te preocupes, no tiene función urticante ni carnívora, pero los tricomas del cannabis también tienen ciertas originalidades que vamos a describir aquí.
El cannabis tiene varios tipos de tricomas, algunos bastante clásicos y presentes en muchas otras plantas como los de las raíces o los que están debajo de las hojas, pero aquí vamos a ver un poco más de cerca los tricomas glandulares y resinosos presentes en las flores.
De hecho, es esta categoría de tricomas la más original y la que está en el origen de los efectos psicoactivos del cannabis.
Estos tricomas, que se parecen más a pequeños hongos que a pelos, realizan muchas funciones fisiológicas para la planta de cannabis y la investigación aún está investigando su utilidad.
Se encuentran principalmente en la flor de cannabis y en menor cantidad en las hojas.
Más allá de su forma particular, su originalidad radica sobre todo en que son ellos los que concentran la mayoría de los cannabinoides presentes en la planta de cannabis y que por tanto están en el origen de los efectos psicoactivos de esta última.
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Parecería que están presentes para proteger las semillas de la flor de cannabis del sol, insectos y depredadores.
La presencia de cannabinoides en estos tricomas también podría explicarse por una función evolutiva que permitió al cannabis protegerse de los depredadores herbívoros dándoles un "mal viaje" que los repelerá en el próximo encuentro como plantas envenenadas en algunos tipos. .
Tricomas de hachís y cannabis
El hachís está íntimamente ligado a los tricomas ya que está compuesto íntegramente por ellos. De hecho, el hachís es simplemente un grupo de estos tricomas dispuestos en una barra o bola. El objetivo es desarrollar un subproducto del cannabis aún más concentrado en agentes psicoactivos.
El hachís suele denominarse "polen", pero se trata de un error científico, ya que el hachís se produce a partir de flores femeninas no fecundadas que, por definición, no secretan polen a diferencia de los machos. ¡En realidad es tricoma!
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